martes, 26 de junio de 2012

Hija de humo y hueso

Titulo: Hija de humo y hueso
Titulo original: Daughter of Smoke and Bone
Autor:Laini Taylor
Genero: Fantasía, paranormal, drama
Fragmento:
Kishmish remontó el vuelo y se alejó aleteando. Karou lo observó, mientras deseaba poder seguirlo, y se preguntó cuál sería la magnitud del deseo necesario para dotarla con la capacidad de volar. Uno mucho más poderoso de lo que jamás podría conseguir. Brimstone no se mostraba mezquino con los scuppies. Le permitía rellenar su collar tantas veces como quisiera con cuentas guardadas en tazas de té desconchadas, y los recados que realizaba para él se los pagaba con shings de bronce. Un shing equivalía a un deseo mayor, y podía conseguir más que un scuppy —buen ejemplo de ello fueron las cejas de oruga de Svetla, así como eliminar el tatuaje de Karou y conseguir su pelo azulado—; sin embargo, nunca había caído en sus manos un deseo que pudiera realizar verdadera magia.
Nunca lo conseguiría, a menos que se lo ganara, y sabía demasiado bien cómo obtenían los humanos esos deseos.
Principalmente, cazando, asaltando tumbas y asesinando. Ah, y había otra manera más: una curiosa forma de automutilación que requería unas tenazas y un profundo convencimiento. No era como en los libros de cuentos. No había brujas disfrazadas de ancianas merodeando por los cruces de caminos y esperando recompensar a los viajeros que compartieran su comida. Los genios no salían de las lámparas, y no existían peces parlanchines que concedieran deseos a cambio de salvar su vida. Solo había un lugar en el mundo donde los seres humanos podían conseguir sus deseos: la tienda de Brimstone, y él solo aceptaba un tipo de moneda. No había que pagar oro, resolver acertijos o mostrar bondad, ni ninguna otra tontería de los cuentos de hadas, y no, tampoco se trataba de entregar el alma. Era más extraño que todo eso. Brimstone cobraba su precio en dientes.


Reseña:

Había una vez un monstruo que se enamoró de un ángel y le costó la vida...

Muchas sinopsis empiezan así: Fulanita era una chica normal hasta que se cruzó con Menganito y su vida cambió para siempre. Esta no, esta sería así:
Karou no es una chica normal, se crió entre monstruos y alterna sus días entre clases de arte y su trabajo como recolectora de dientes para un traficante de deseos. Hasta que un día un ángel intenta asesinarla, pierde todo lo que ama y su vida se derrumba ante sus ojos. Pero Karou no es de las chicas que se hacen un ovillo y lloran su desgracia: ella va a recorrer los confines de este mundo y otros para rescatar a su familia y va a comprender quién es ella, qué es ella, en el intento.

Mi opinión:

No creí que fuera a gustarme este libro pero lo hizo. Básicamente porque es muy pintoresco y distinto.
La autora no tuvo miedo de tomar riesgos, últimamente el mercado está tan saturado que todos caen en lo seguro: chicha vacía, chico sexy, amor imposible, tintes sobrenaturales pero tan realistas como sea posible para que el lector pueda creer que aquello podría llegar a pasar. Si se fijan, la mayoría de los romances adolescentes paranormales, salvando casos puntuales, son así: una chica humana se cruza con un chico sobrenatural y viven algún tipo de romance complicado en un entorno de lo más común, escuelas, pequeños pueblos, etc.etc.
Y si bien el tema de la fantasía aparece en pequeñas cuotas, ninguno se arriesga demasiado con ella, porque... vamos, un libro que tiene como protagonista a un troll feo o a un conejo parlante no es exactamente lo que más se consume dentro de este genero. (Hablamos siempre de libros YA) y si no se consume, redundantemente, no se vende. Y como hoy por hoy lo que importa para la mayoría es vender, no se arriesgan en este campo.

Pero Laini Taylor pasó de todo eso. No le importó que un personaje con cuello de jirafa y alas de loro no fuera lo suficientemente atractivo para vender libros. Ella creó su propio universo de bichos raros e inverosímiles y ¿saben qué? Funcionó.

Hija de humo y hueso nos introduce al mundo de las quimeras, monstruos híbridos, humanoides y con partes de animales. Hijas de las lágrimas según una leyenda, hijas de la oscuridad según otra. Eternas enemigas de los serafines, que buscan borrarlas de la faz del universo (sería erróneo decir tierra) y con quienes llevan en guerra miles de años.

Bajo circunstancias que al principio desconocemos, Karou fue criada por quimeras en la tienda de Brimstone, traficante de deseos a quien ama como a un padre. La tienda tiene muchas puertas diseminadas a lo largo del mundo y a través de ellas Karou sale en busca de los dientes que Brimstone, por alguna razón importante, codicia tanto.

Podríamos decir que la historia se divide en tres partes, la primera nos narra la vida cotidiana de Karou -no por cotidiana piensen en normal- en Praga (ajam, en Praga, no en Estados Unidos, no en Inglaterra, no en los lugares en los que comúnmente acontecen las historias de este genero) Nos habla de la escuela de arte, de su amiga Zuzana, de su ex novio y de sus escapadas permamentes al rededor del mundo en busca de dientes.
La segunda parte es todo lo que pasa post-ángel. Una vez que el ángel intenta asesinar a Karou, nos introducimos en una historia misteriosa y compleja, en un mundo incomprensible y en guerra.
La última parte es la que aclara todas nuestras dudas, nos remonta al pasado y nos habla de un amor trágico, traición y muerte.

Porque eso es, en esencia, Hija de humo y hueso: una historia de traición, guerra y esperanza.

Todos los que, como yo antes de leerlo, creían que este era un libro romántico se estarán preguntando: ¿Y el amor? Y el amor podemos dejarlo en desamor y calza perfecto.

¿Hay romance? Sí, hay uno muy, muy fuerte. Pero no es lo que se imaginan, en absoluto. Y nos enseña que el amor no lo puede todo y que a veces, por más que nos mate por dentro, hay cosas que son más importantes.

Tal vez la historia puede resultar algo introductoria, pero vale totalmente la pena ya que no solo nos cuenta una historia tremenda y desgarradora, si no que rompe con absolutamente todos los estereotipos de los libros de este genero. Al menos con los de los actuales.

Los personajes, por supuesto, siguen esta línea de originalidad. Sobretodo Karou. Los intelectuales y la critica hablan mucho de la técnica de "La cascara vacía" en lo que se refiere a literatura juvenil. ¿Qué significa esto? ¿Qué es esta técnica? A mí me parece muy cierta e interesante: En cuanto menos se describa tanto físicamente como psiquicamente a la protagonista más sencillo será para el lector (la lectora, mayormente) sentirse identificado con ese personaje. Cuanto más identificado se siente el lector, más consume. Cuánto más se consume, más se vende. Y todo nos lleva al dinero, como verán.

Está técnica también nos habla de que por lo general, el protagonista masculino está mejor definido que el femenino. ¿Por qué? Fácil, porque la lectora tiene que sentirse identificada con el femenino, no con el masculino, de él tiene que enamorarse. Así que cuanto más y mejor describan sus atributos, hay más chances de encantar a quien lee.

Piensen un minuto en las historias juveniles que han salido en los últimos años. Piensen en las protagonistas, ¿cuántas tienen atributos físicos poco comunes? Yo solamente puedo pensar en dos que no tienen aspecto común, del montón. Grace de Dark Divine con sus ojos violetas y la protagonista de Predestinados, extremadamente alta, rubia y llamativa. Pero si tenemos que hablar de atributos mentales y carácter, ahí sí que me cuesta encontrar alguna.
Ahora piensen en los protagonistas, ¿de cuántos se enamoraron en los últimos... siete años? Yo de todos, o la mayoría jaja Todos son atractivos, sensibles, tienen una historia pesada detrás y todo ese bla, bla que parece ser la formula del éxito.

Bien, Taylor decide saltarse eso también.
Karou tiene pelo azul (azul natural, para que no queden dudas), es muy pálida, con ojos oscuros y tatuajes en sus manos. En cuanto a su carácter, es una artista, pero es huraña y es dura. Es amigable, pero no tiene miedo de hacer maldades, lo que le agrega una malicia bastante encantadora. Además, tiene una determinación muy grande, incluso dolorosa. Así que, querida lectora, si podes sentirte identificada con Karou bien y si no, también.

Y eso que, Karou, no es ni de lejos la protagonista más inusual de esta historia. No, no. Esta historia comienza a gestarse mucho antes del nacimiento de nuestra protagonista y creo que hasta llamarla de esa forma acabaría siendo un poquitín erróneo. Hay otra persona que juega un papel mucho más importante en todo esto y es veinte veces más extraña que Karou.

Nuestro protagonista masculino es Akiva, un serafín, el mismo que intenta asesinar a Karou. Él es, obviamente, hermoso y sexy con su piel dorada y sus ojos de fuego. Me cayó bien, me hizo sufrir y es un rebelde: el nació y fue entrenado para la guerra, sin embargo se da el lujo de desafiar los designios divinos y soñar con la paz. Con un mundo mejor, en el que todos puedan ser felices. Fue enseñado desde la cuna que las quimeras son monstruos pero él ve las cosas de otra forma y no deja de preguntarse quién es un monstruo peor, si las quimeras o ellos.
Es un personaje divino (chiste malo, porque es un ángel) pero algo en él no terminó de cerrarme, lo siento un poco plano.

La historia, como todas, tiene sus puntos débiles y predecibles, pero son los menos. También al principio me costó seguirle el ritmo... más bien adaptarme a la carencia de este. Pero después de los primeros capítulos empieza a ponerse interesante y difícil de soltar.
Salvando esas pequeñas falacias, Taylor tiene una prosa increíble, muy bella, muy descriptiva y no pudo elegir mejor lugar para ambientar parte de la historia. Nunca estuve en Praga, pero lo mismo pude haber recorrido sus calles cientos de veces ya que logró transportarme allí. Me encanta cuando los autores logran eso y son realmente muy pocos los que lo consiguen.
Además de eso, creó razas, leyendas e idiomas increíbles. Realmente meritorio el esfuerzo y la imaginación de Laini.

Había leído varias criticas malas de este libro que se quejaban de que venía bien pero hacia el final ocurría algo que arruinaba todo. Yo tampoco me la venía venir, voy a ser franca, pero discrepo con todos los que afirman que lo arruina todo. Para mí gusto, le da sazón. Te da nuevas variables, nuevos interrogantes y aunque el final queda abierto, te lo tomas para bien, porque sabes que a Karou le queda otra aventura funesta y sorprendente por delante.

Fue una muy grata sorpresa este libro. Se los recomiendo ampliamente si están cansados de leer siempre lo mismo, de los romances bobos, de las tramas simples y si quieren leer algo distinto y original.

Les dejo el booktrailer que está genial hecho:
 
 
 

2 comentarios:

  1. No sé si tenga la misma opinión que tú... Había buscado el libro en internet pero al terminar apenas el primer capítulo ya me había aburrido lo suficiente como para abandonar la lectura (algo que, a pesar de haber leído varios libros terribles y tediosos, jamás los había abandonado, y por lo tanto esta fue la primera vez). Me parece que tu perspectiva sobre los libros es asombrosa, y casi siempre estoy de acuerdo en ello, así que me preguntó ¿recomendarías este libro? Y algo más, preguntaría cuando pero realmente sería, como es que la cosa se pone interesante.

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    1. Hola LUZAEN :
      Te recomendaria que le dieras una segunda oportunidad. La historia es algo introductiva, pero poco a poco se le agarra sabor. Taylor se tarda un poco en encender la mecha, pero en cuanto aparece Akiva, digamos que la historia cobra vida...
      Nada pierdes con reintentarlo!

      Saludos y gracias por tu comentario.

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